Los buceadores deben de buscar optimizar al máximo la hidrodinámica de su equipamiento con el objetivo de reducir la resistencia e incrementar la eficiencia. Los accesorios no deben ir colgando libremente del cuerpo del buceador, ya que incrementan la resistencia al avance y el riesgo de quedar enganchados. En aguas abiertas, los enganches pueden producirse por un hilo de pesca, un cable, un cabo o el coral. En un entorno bajo techo, los accesorios colgantes pueden llegar a quedar enganchados en el hilo guía o ser arrastrados por fondos llenos de sedimento, reduciendo la visibilidad. Con relación al entorno, un buceador con un buen perfil hidrodinámico es más seguro y más eficiente.
Sin embargo, el concepto de lo que debe ser un buen perfil hidrodinámico varía mucho de un buceador a otro. Muchos creen que ellos y su configuración es hidrodinámica, aunque lleven luces de reserva u otros accesorios colgando de sus botellas. Esto, tal y como explicábamos antes, no es particularmente eficiente para moverse en el agua. Para maximizar la eficiencia, reducir la resistencia de! agua y minimizar el riesgo de enganches, todo el material debe estar posicionado adecuadamente y asegurado; en otras palabras, los latiguillos no sólo estarán configurados para reducir los enganches, sino también para simplificar el acceso a las válvulas.
En general, los buceadores necesitan ser conscientes que el sistema es un paquete completo con una integración de los diferentes elementos; no se debe dar prioridad, con exclusión de los demás, a ninguno de los elementos del sistema. El equipamiento debe ser una unidad cohesionada, que facilite las inmersiones; no debe ser una colección desordenada de todos los utensilios disponibles.
Más equipo no es siempre mejor; y de hecho, la mejor estrategia para una inmersión es llevar sólo lo que se va a necesitar, sin olvidar ningún elemento importante en una inmersión. Por ejemplo, los buceadores de exploración usan una configuración limpia, y aplican el concepto minimalista en todas las formas de buceo a las que se enfrentan. Desde las largas sesiones de video y fotografía hasta las expediciones en reservas acuáticas y las exploraciones de largo alcance, estos buceadores han de tomar decisiones sobre qué equipamiento facilitará su misión y lo que por el contrario será mejor dejar en casa. El minimalismo y el perfil hidrodinámico no limitan la inmersión. Por el contrario, permiten a los buceadores un mayor confort y flexibilidad para acometer cualquier cosa que deseen de una inmersión dada. Desde una exploración al límite hasta entretenerse en un arrecife de coral, los buceadores que aplican este sistema se sitúan a sí mismos en una mejor posición para disfrutar de la inmersión en vez de luchar con su equipamiento.
Basado en «Los fundamentos del buen buceo» de Jarrod Jablonski